“Es indudable que debemos garantizar la conformación efectiva del Parlamento del Mercosur para consolidar el proceso de integración regional que comenzó el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción. Todo ello, sin permitir que la premura devengue en la violación del espíritu de independencia y representación que los acuerdos regionales procuraron para este organismo legislativo regional”.Estas fueron mis palabras cuando presenté el proyecto de ley sobre la elección de los parlamentarios del Mercosur, a mitad del año pasado.

Actualmente soy miembro de la delegación argentina ante el Parlasur, pertenezco al grupo de 26 legisladores que, elegidos de manera indirecta, forman parte de ella y que concurre a Montevideo, sede del Parlamento del Mercosur cuando hay convocatoria regional, que en el caso de 2015 fue solo el pasado 17 de agosto.

El Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur (2005) estableció que éste debe ser elegido en forma directa por la población de cada uno de los países miembros y si bien es facultad de cada país legislar sobre el método de elección, cada uno debe garantizar una adecuada representación por género, etnias y regiones según las realidades de cada Estado.Se regló también el criterio de representación ciudadana a utilizar (la representación poblacional decreciente), que garantizase el equilibrio de las diferentes regiones dentro de la deliberación.

El Protocolo asimismo estableció tres etapas progresivas para la elección directa de los parlamentarios. Más tarde, el Acuerdo Político de 2009 y la Recomendación 16/10 completaron el esquema y afinaron los detalles de tal manera que de la elección indirecta que les daba a Uruguay 18 miembros – igual que a Paraguay – , a Argentina 26, a Brasil 37 y a Venezuela 23, se pasara a una elección directa, que dejara en igual número a Uruguay y Paraguay (18 cada uno) pero que aumentara la cantidad de legisladores en el caso de nuestro país (43), Brasil (75) y Venezuela (32). Esa elección directa debería realizarse en el “Día del Mercosur Ciudadano” y significaría simultaneidad en todos los países miembros, siendo el último plazo acordado para su concreción el 31 de diciembre de 2020.  En ese momento se integrarían los bloques parlamentarios de los diferentes países con el total máximo asignado por la normativa regional, habiendo sido todos ellos elegidos de manera directa.

Paraguay fue el primer país en legislar sobre la elección directa de sus parlamentarios en 2007, seguido por Argentina que sancionó su propia norma, la 27.140, en diciembre de 2014.  El “día del Mercosur Ciudadano”, que además de simultaneidad en los países miembros pedía mantener a las elecciones regionales apartadas de las nacionales de cada país, aún no fue aprobado por el Consejo del Mercado Común.

Ahora bien, ante la elección directa de Parlamentarios al Mercosur que se realizará en Argentina el próximo mes de Octubre, el cese de los mandatos de los 26 parlamentarios actuales que fuimos elegidos indirectamente y la asunción de los 43 electos en el mes de diciembre, se va a generar un desbalance en la representación parlamentaria de los distintos países miembros.

La verdad es que hay una laguna normativa en este aspecto pues se pensó en un Parlamento donde confluyeran parlamentarios surgidos de elecciones directas y simultáneas, cosa que no ha sucedido.  En el momento del debate parlamentario anticipamos esta posibilidad, diciendo que Argentina iba a tener una mayoría “desbalanceante”, si apurábamos la elección directa en disonancia con el resto del Mercosur. Vale recordar que no sucedió cuando Paraguay integró a sus parlamentarios elegidos directamente pues este país mantiene el número más allá del modo en que se los elija.

Mientras el senador argentino Mayans presentó un proyecto de recomendación para aumentar la cantidad de parlamentarios elegidos indirectamente hasta completar el número que les corresponde por elecciones directas, el suscripto prefirió dirigirse en consulta a la Mesa directiva del Parlasur para que se pueda pensar y discutir entre todos los miembros de qué manera vamos a transitar los próximos tiempos comunes.  En ese sentido, mis preguntas fueron:Cuando los futuros 43 miembros de la delegación argentina, elegidos de modo directo, sean integrados por completo al Parlasur,¿qué sucederá con el desequilibrio de representación poblacional decreciente al interior del Parlasur que esto generará? ¿Qué sucederá con las mayorías necesarias para alcanzar decisiones en el Plenario del Parlasur, en atención a lo anterior? ¿Cuál es el procedimiento que deberían seguir los Estados miembro si quisiera modificarse las cantidades de parlamentarios asignadas a cada Estado (según sean elegidos de modo indirecto o directo) como respuesta a esta situación?

Estamos a la espera de definiciones claras y consensuadas, que permitan avanzar en políticas que beneficien a los Estados parte y a sus poblaciones.  Porque de eso se trata.

 

Diputado Nacional Mario Negri.Presidente del Bloque UCR