El Dr. Juan Manuel Casella afirmó que “ningún radical puede aceptar votar a (Javier) Milei en la segunda vuelta electoral para elegir presidente de la Nación, que se realizará el domingo 19 de noviembre de 2023, entre Sergio Massa (Unión por la Patria) y Milei (La libertad avanza)
“Desde el punto de vista personal creo que ningún radical puede aceptar votar a Milei, fundamentalmente por el contenido programático de su campaña, en donde acumula elementos negativos que no pueden ser compartidos, desde la absoluta primacía para el mercado, esa defensa absoluta del mercado como si fuese el único elemento que se puede utilizar en una economía ascendente, y detrás del fanatismo del estado la propuesta de eliminar el Banco Central, o la propuesta de la defensa personal armada, o la propuesta de vender órganos, el rechazo de la contaminación ambiental y el derecho a contaminar otorgado a los empresarios para que inviertan, una serie de propuestas de carácter incompatible con lo que debe ser una sociedad bien establecida”.
Y, con relación a los radicales específicamente, “la agresividad, el carácter insultante de las declaraciones de Milei comienza por Yrigoyen, cuando lo caracteriza como el primer populista argentino, o la figura de Alfonsín utilizada como punching ball, lanzadas por el propio Milei cuando se entrenaba boxísticamente, hasta el calificativo de “basura”; los radicales no pueden estar aceptando un candidato que reúne esas condiciones en términos de propuestas, y esas actitudes, en términos de valorización de la imagen ajena. Me parece que esto está claro y no puede ser admitido”.
En relación a Massa Casella afirmó que “ha sido habilidoso en los términos del desarrollo de la campaña, ha logrado que el peronismo se alineara íntegramente detrás de él, la tarea exactamente contraria a la de 2015 cuando dividió al peronismo que permitió el triunfo de Macri. En el 2022 alinea todo el peronismo detrás de él, a los sindicatos” entre otros.
Observó además que “su trayectoria política es oscilante, oportunista, variable, con poco apego a la verdad, con la utilización sin limite de los recursos estatales. Por lo tanto hay una serie de razones por las cuales es negativa la presencia de Massa en la sociedad argentina pero hay una diferencia cualitativa, que consiste en que por un lado Milei significa un salto al vacío, casi la convocatoria a un suicidio colectivo mientras que Massa, pese a todas sus características negativas, sigue jugando dentro del sistema y puede ser considerado una parte del sistema, con críticas necesarias, imprescindibles y serias”.
En la entrevista realizada por Miguel Ponce, en su programa “Comercio del Siglo XXI” por AM 1010, Onda Latina, al ser consultado sobre cual debería ser la posición del comité nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) respondió:
“Claramente le pido al radicalismo que diga públicamente que no se puede votar a Milei. Las discrepancias programáticas, éticas y políticas con Milei son absolutamente insalvables y por lo tanto hay que decir públicamente que el radicalismo no apoya a Milei, cosa que está en el espíritu del radicalismo; puede haber alguno que tenga alguna carga extra de gorilismo y que por esa vía encuentre en Milei el mensajero del antiperonismo, pero desde el punto de vista de la globalidad de los radicales, es obvio que no hay ninguna tendencia para apoyar a Milei”.
“Lo que haría el comité nacional es interpretar cabalmente el sentimiento radical. Yo en principio no votaría a ninguno de los dos, salvo que perciba algún riesgo de que Milei gana. En el caso de que perciba ese riesgo, votaría a Massa”. Y aclaró: “no recomiendo que el radicalismo diga públicamente que hay que votar a Massa salvo que se perciba la posibilidad de un triunfo de Milei porque creo que la figura de Massa tiene rasgos que el radicalismo no puede compartir. No debemos confundir a la opinión pública, nosotros no estamos de acuerdo con la gestión que Massa está realizando; no estamos de acuerdo con la perspectiva política y económica que nos ofrece Massa. Por eso el apoyo liso y llano podría confundir a nuestra gente.”
“Me parece que la posibilidad de que gane Milei sería al límite que podríamos tolerar; en ese caso si hay que votar a Massa”, sintetizó.
Por otra parte, se le preguntó su opinión sobre una posible “liga de gobernadores” que tomaría decisiones, como por ejemplo decidir el apoyo a tal o cual candidato, Casella respondió y explicó:
“Una de las características que presenta el sistema político actual es su pérdida de organicidad, su pérdida de orden, su perdida de relación de jerarquía, su perdida de utilización de los sistemas propios, del sistema político.
“El sistema político democrático se basa en la opinión del pueblo, de la gente común. Pero esa opinión tiene que ser elaborada por lo que son sus representantes orgánicos; aquellos están establecidos por el orden político general, por la ley y los instrumentos de los partidos políticos. Los partidos políticos deben tener organicidad, es decir tiene que tener un sistema de toma de decisiones.
“En el radicalismo ese sistema de la toma de decisiones pasa por dos organismos centrales: por un lado, la estrategia política de la mirada a largo plazo es una facultad propia de la convención nacional; en la política cotidiana, en las resoluciones del día a día en manos del comité nacional; uno es el órgano deliberativo de dimensión estratégica, el otro es el órgano ejecutivo de aplicación política práctica
“Los dos son organismos colegiados, que tienen una representación federal, por lo tanto, todas las provincias están representadas en los dos organismos, en el comité nacional y en la convención nacional. Este es el sistema de toma de decisiones del partido.
“En última instancia la resolución la tiene el afiliado cuando vota en una elección interna, elección de autoridades o candidatos. Esto no se puede modificar. La distorsión de ese orden perjudica el sistema. Tiene que quedar claro quien toma las decisiones y por lo tanto quienes son los responsables de la conducción política del aparato partidario.
“Los gobernadores son funcionarios de primer nivel que en el orden interno también dependen de la estrategia que fije la convención nacional y las decisiones políticas que adopte el comité nacional. No son órganos deliberativos del control del funcionamiento del órgano partidario, son el poder supremo en cada territorio provincial, y por eso tienen importancia y representatividad social, pero no son la conducción del partido. Por supuesto que sus opiniones son importantes, deben ser tomadas en cuenta, pero no pueden reemplazar el orden político establecido por la Carta Orgánica de la Unión Cívica Radical
“En los últimos tiempos se ha visto la distorsión del sistema y ha perjudicado al modelo político argentino, es lógico que la gente se confunda porque no sabe quien manda, quien es el responsable ni quien es la conducción.
“Comprendo a los gobernadores radicales y de otros partidos, por ejemplo, Frigerio (quién hablo sobre esta Liga), necesitan contar con una estructura nacional de protección frente a decisiones de un gobierno nacional que no es su mismo signo. Tienen que tener una cobertura, pero la cobertura no implica la sustitución de los órganos que deben tomar las decisiones son dos cosas distintas.
“La liga de gobernadores que algunos proponen desnaturaliza la toma de decisiones
El radicalismo nace contra una estructura de gobernadores que se llamaba exactamente así; la liga de gobernadores vigente en las últimas décadas del siglo XIX en la Argentina y fue una manera de distorsionar el régimen de toma de decisiones que establece la Constitución Nacional. En el orden nacional las decisiones las toma el Congreso por un lado y las ejecuta el Ejecutivo por el otro. No hay liga de gobernadores que sustituya ese sistema de poder. Tampoco existe en el orden interno partidario”.
Casella realizó además una evaluación política de la primera vuelta de las elecciones nacionales, el último 22 de octubre. Dijo que los resultados “constituyen, no sorpresa total, algo mas bien inesperado porque los números de la primera vuelta que implicaron un Milei ganador sorprendentemente se modificaron. Lo que se esperaba, lo previsible, era que se ratificara el primer lugar para Milei y que la disputa seria entre el primero y el segundo para el balotaje.
“Sucedió que el tercer en las PASO terminó siendo primero porque mejoró su ubicación electoral en ocho puntos; que la segunda en las PASO que fue Patricia Bullrich pasara al tercer lugar porque perdió algo mas de cinco puntos que había obtenido en las PASO y que Milei, que se proyectaba como el ganador cómodo, incluso había aludido a la posibilidad de ganar en primera vuelta, terminara con una disminución de votos y quedaba en 30 puntos.
“El resultado del domingo modifico profundamente el resultado de las PASO ¿a que se debe eso? Yo diría que hay varios factores que influyeron sobre el resultado del 22 de octubre. En primer lugar, aparece ratificado el hecho de que el peronismo sigue teniendo una base electoral sólida, que supera a la de sus competidores. Tal vez haya sufrido un deterioro en su representatividad electoral porque nunca había sucedido que el peronismo ganara una elección con 36 puntos de votos y nada más. Incluso cuando perdió elecciones, como contra Alfonsín, o perdió con Macri, el porcentaje de votos obtenido por el peronismo fue mayor al que fue el del domingo pasado. Sin embargo, ese 36 por ciento le alcanzó para triunfar en la elección puesto que le sacó seis puntos al segundo.
“En segundo lugar, el hecho determinante fue que votaran ocho puntos (del padrón) más de ciudadanos que en las PASO; el volumen de votantes en las PASO fue del 60 por ciento, mientras que el 22 de octubre votó el 78 por ciento. Justamente el incremento de votos de Massa es de ocho puntos, aproximadamente.
“En tercer lugar, creo que Massa utilizó todos los recursos del estado, absolutamente todos, para consolidar su victoria. Este famoso plan “platita”, que determinó que Massa manipulara los recursos estatales en su favor que desde el punto de vista ético puede ser claramente condenada, de usar recursos del estado a favor de un candidato, sacando una ventaja indebida.
“Massa también tuvo una buena campaña electoral, seguramente la mejor desde el punto de vista de la calidad técnica y su imagen permaneció relativamente estable, manifestando cierto nivel de serenidad y tranquilidad cuando desarrollaba su campaña electoral.
En tanto “la campaña de Juntos por el Cambio fue gris, poco elaborada, improvisada, piezas poco convenientes como la construcción de la cárcel o la declaración permanente de destruir al kirchnerismo, cuando todos sabemos que en una democracia consolidada, al adversario no se lo destruye, se lo supera pero no se lo destruye, de manera que me parece que estas fueron las razones centrales de un proceso como el que vivimos el domingo pasado.
Ahora, agregó Casella “queda el segundo tramo de este proceso electoral: el balotaje que establece la competencia entre el primero y el segundo, entre este caso, obviamente Massa y Milei.
“La situación en la que la Unión Cívica Radical y Juntos por el Cambio en su totalidad deben resolver cual es el camino que toman», concluyó.
