El nuevo libro del economista Eduardo Delle Ville aborda el atasco económico y la política en la Argentina. Es coautor otro economista, Gustavo Zunino, quién aporta su mirada sobre la problemática.

Transcribimos la contratapa del libro De búhos y laberintos, que saldrá en breve a la venta, de editorial Nuevohacer, Grupo editor latinoamericano.

«La ciencia económica carece de un atributo que tiene en abundancia la política económica. Esta, al enfrentar la realidad, necesita destreza y oportunidad, que en la academia no son de urgencia. En los modelos teóricos se pueden apreciar virtudes que expresan parte de esa realidad, pero también omisiones que los hacen insuficientes. La experiencia está plagada de esos ejemplos.

«Sostener soluciones de manual que generalizan, frente a realidades diferentes, hace que se arribe a resultados inconvenientes. No es lo mismo teorizar sobre una economía desarrollada, asentada y en equilibrio, que hacerlo sobre otra deformada y perforada por profundos desequilibrios, producidos por una institucionalidad débil y situaciones sociales inequitativas que provocan la inflación, el desempleo, la injusticia en el reparto de la renta nacional o la corrupción sin reproche legal o social.

«Un plan que no se edifique sobre la realidad y se pretenda incluirla dentro de un modelo, cualquiera sea la escuela económica que lo inspire, es seguro que generará dificultades. En algunos casos muy graves.

«Incorporar dogmas inmutables en la política económica desatendiendo la composición de los sectores públicos y privados puntales es una ingenuidad. Esta se supera si se entiende la cohabitación en los roles que ambos deben cumplir en la sociedad. El equilibrio económico expresado financieramente es la consecuencia de un buen funcionamiento de los aspectos reales que componen los distintos sectores de la economía.

«En un país como la Argentina es de buena fe reconocer el formalismo que impera en lo institucional. Este formalismo ha alcanzado al sistema democrático, representado por los partidos políticos, que no han sido capaces de resolver los problemas complejos que la sociedad presenta y, en consecuencia, su desprestigio es evidente. En Argentina hay que democratizar la democracia. El vacío que significan sus omisiones deja un registro social sin las virtudes que facilitan la convivencia: verdad, respeto, generosidad, solidaridad e igualdad de oportunidades para superar la injusticia propia del sistema vigente.

«Se hace necesario la revisión de su organización para obtener los resultados que la sociedad merece. En definitiva, a la estabilidad económica y al crecimiento económico que pretendemos, si no lo acompañamos con equilibrios sociales efectivos, estaremos lejos de una solución».

Delle Ville, junto a Juan Manuel Casella y al coautor del libro De búhos y laberintos», Gustavo Zunino