Dr. Miguel de Luca.

Este es un año electoral, se elige desde concejal hasta presidente. Se da desde el año 1983 y ocurre regularmente en años impares.
La presentación se detendrá en los cargos más importantes.

Para darle suspenso se detiene en las reglas, efectos potenciales y escenarios que pueden surgir en estas elecciones yendo de los menos relevantes (cargos locales, provinciales, legislativos nacionales, diputados y senadores nacionales) y finalmente la votación mas relevante la de presidente y vice presidente de la República.
Se detiene en los aspectos centrales y algunas aristas.

Comienza por las elecciones de carácter legislativo provincial, elecciones que se darán en todas las provincias. Elecciones que por el impacto político son menos relevantes que años pasados.

En la argentina del ´80 y ´90 fue más importante las elecciones legislativas porque cumplían un rol determinante y exclusivo en la nominación, elección, selección y designación de los senadores nacionales.

En la elección y designación de senadores cumplían un rol fundamental los gobiernos de provincia pero esta decisión debía pasara por el “filtro” de los legisladores nacionales.

Desde la reforma del ’94, mas específicamente, desde las elecciones escalonadas, senadores nacionales vía votación directa inauguradas en 2001; el mismo cargo de diputados y senadores nacionales, en lo que hace a la designación de senadores nacionales, pierde relevancia.

Esta votación del 2007 relativa a legisladores provinciales aparece menos importante porque esta opacada por las elecciones conjuntas de titulares de los Ejecutivos provinciales.

No solo elecciones de medio termino, no solo se consulta para cargos legislativos, sino también gobernadores(en 22 de las 24 provincias). Esto provoca un efecto eclipse o arrastre de las elecciones de legisladores de provincia sobre los legisladores en los distintos distritos.

En las votaciones subnacionales tendremos elecciones por candidatos a cargo de unipersonales, que por listas, eyecciones en donde estén presentes las propuestas de control de políticas publicas.

Hay que agregar también el efecto probado que es el efecto “pro mayoritario” hegemonía desde el punto de vista de las cámaras.

Desde el fortalecimiento de la democracia en el ’83 hasta hoy hubo a nivel provincial, promovida por los gobiernos de distintos colores políticos, distintos tipos de reformas a nivel constitucional como electoral, orientado hacia un sesgo específico que es la promoción y fabricación de mayoría legislativa en las legislaciones provinciales.

Hubo reformas políticas a nivel provincial, fueron hacia una dirección para asegurarles el “patio trasero” a los gobernadores para no tener que convivir con una legislatura hostil o controlada por una mayoría de un color distinto a la de ese gobernador.

Un trabajo de 2 autores Ernesto Calvo y Juan Pablo Micozzi que muestran o plantean, (tomando uno por uno estas reformas constitucionales y legales), como todas van hacia esta misma dirección. Hacia la idea de evitar situaciones de gobierno dividido y fabricar mayorías mas o menos artificiales en términos parlamentarios.

Hay distintas estrategias para hacerlo. En términos de efectos o controles de los gobiernos provinciales, como consecuencia de este sesgo mayoritario de las reformas políticas a nivel provincial el control pasa más por un conflicto intrapartidismo y no ya en un conflicto entre gobernador y oposición.

Hay situaciones de gobernadores de provincias que salen inyectados de la silla, no tanto por un juicio político promocionado por una legislación opositora, sino por un conflicto interno de la interna de ese partido oficialista o deflexión de los legisladores que formaban parte de ese gobierno. Para dar un ejemplo de esto, La Rioja y Santa Cruz son un fenómeno de amplias mayorías en las legislaturas provinciales.

Para acercarnos a cargos de mayor relevancia a nivel provincial tenemos las elecciones de Gobernador de Provincia. Salvo Santiago del Estero y Corrientes que tiene desplazados sus calendarios electorales por las intervenciones en sus distritos, el resto eligen a los respectivos titulares del Ejecutivo.

De las 22 provincias en 18, el sistema de elección es de simple mayoría. Gana la elección el candidato/a que obtiene la mayor cantidad de votos, sin importar el numero que obtiene, ni la diferencia que saca con el segundo.

Hay 4 distritos que tiene un sistema de doble vuelta o balotaje: 3 de esos, Tierra del Fuego, Corrientes, Ciudad de Buenos Aires, sí ningún candidato tiene la mayoría absoluta en la primera vuelta se procede a una segunda elección.

Balotaje viene del Francés y significa elección fallida.

Dentro de las provincias que recurren a segunda vuelta tenemos a Chaco a diferencia de las 3 anteriores, copia el balotaje vía pacto de Olivos en donde el gobierno elegido es el que obtiene el 45 % de los votos o 40 mas 10.

Esto parece simple enumeración de reglas electorales, pero tiene importantes efectos sobre la conformación de los escenarios políticos, comportamiento de los partidos y lideres políticos en cada distrito y también sobre la conducta de los votantes.

Enumera los más importantes.

En que influye que en una elección se haga por simple mayoría para la elección de gobernador? Para los líderes políticos es fundamental, porque los lideres políticos, candidatos posibles, saben que se juegan todo en un solo turno. No hay revancha, no hay segunda chances de ver en una primera elección cuantos votos tienen y negociar posibles apoyos en una segunda vuelta. Si no quieren correr riesgos, asegurarse en candidatos victoriosos. La conducta por parte de las organizaciones de los candidatos, se organiza, ex ante.

Las condiciones electorales, los acuerdos, los mismos candidatos son pensados teniendo muy en cuenta que no hay segunda chances. Es a todo o nada, una sola votación.

Desde el punto de vista de los votantes, los efectos de esta elección a simple mayoría también , se ve de forma notoria, a la hora de plantearse, como decía Duverger, una forma de lo que se denomina el “voto estratégico” y el “voto sincero”

Voto sincero es el voto por preferencia mas intensa, el voto partidario por la camiseta. No me importa como le vaya a mi candidato o partido yo voto por mi candidato.

El voto estratégico, es el voto útil, mas inteligente, el elector no piensa en su partido político, o programa que se acuerda mas a sus convicciones, sino que vota según el candidato que tenga mas chances de ganar la elección; de esos 2 candidato voto por el menos malo. El que esta más cerca de mi propio partido político, de mis creencias, ideología o valores.

Si existe un mecanismo de simple mayoría probable, los electores mas informados tienden a votar de forma estratégica. Si hay segunda vuelta “balotaje” es mas probable que en la primera vuelta los votantes, efectúen un voto sincero, si su candidato tiene suerte, también voto sincero en segunda vuelta o se resguarda la carta para la segunda vuelta efectuando un voto hacia el candidato menos malo.

Esto también va sobre los partidos. Cuando hay balotaje hay balotaje. Entonces todos los partidos se presentan, si consiguen la cantidad de votos irán a segunda vuelta, o será negociación o dejaran en libertad de elección a sus afiliados y votantes.

Esto es un comportamiento que se da en distintos partidos del mundo. Esta la podemos comprobar por ejemplo con lo que esta sucediendo en Francia por estos días, donde parecía qué la elección se dividiría entre Royal y Sarcozy y ahora aparece un 3er candidato con el 20 % de los votos. Esto produce un reacomodamiento de partidos y estrategias y también entre lo que opinan los votantes en los sondeos de opinión.

Esto en términos de escenarios posibles y efectos directos y automáticos de reglas electorales sobre votantes, candidatos y partidos con menú de opciones mas o menos delimitados.

Otro dato de la realidad que se da en la Argentina es el fenómeno del “caballo del Comisario” esto es la abrumadora tasa de éxito que tiene en la Argentina post ´83 los gobernadores que van a la reelección.

Para 1982 ninguna constitución provincial habilitaba la reelección directa del gobernador. Hoy en día sólo 3 provincias mantiene esta cláusula que prohíbe a un gobernador presentarse de forma inmediata a un segundo mandato.

El resto de los distritos, sucesivas reformas constitucionales habilitaban a los gobernadores a tener una reelección o infinita reelección, reelección ilimitada al estilo Rodríguez Saá, para dar un ejemplo.

Este fenómeno no fue algo que surgiera de un día para el otro o algo que no tuviera una correlación con lo que estaba sucediendo en cada uno de los distritos provinciales; sino que fue de la mano con esta alta tasa de éxito que tiene los gobernadores que aspiran a segundo mandato.

Datos al respecto, del ’83 a esta parte, en 46 ocasiones el gobernador podía ser reelecto. En 32 de esas 46 ocasiones, el gobernador se presento y ganó. En solo 6 ocasiones, el gobernador se presentó y perdió, ya sea en la general con un candidato opositor o en la interna frente a un candidato de igual partido. En 2 ocasiones, el gobernador no se presento por edad avanzada, el caso de Castillo en Catamarca, y Felipe Sapag en Neuquén. En 4 ocasiones, los gobernadores que estaban en ejercicio no se presentan porque asumían la Presidencia, caso de Menem en el ’89 en La Rioja y en 2 directamente no se presentaron.

Esto significa, en términos brutales “gobernador que se presenta a la reelección gana”. Las chances son altísimas y esto lo saben los propios partidarios oficiales y lo saben los partidos que tratan de desplazar al gobernador de turno. Saben cuales son las condiciones de la competencia.

Lo cual lleva a que se consolide, a que se den situaciones de oficialismo reteniendo las gobernaciones de provincia. Son pocas las provincias en donde se dan alternancias entre oficialismo y oposición.

En las pocas provincias donde si se da esto, son en aquellas provincias que prohíben la reelección inmediata o bien pone limites a las reelección ilimitada. Esto viene a razón de los efectos, reglas electorales de conducta entre votantes y lideres provinciales; como consecuencia de esta combinación de simple mayoría por una parte, voto sincero contra voto estratégico, reeleccionismo y efecto caballo del comisario. Todo esto combinado nos da una consecuencia directa, por lo menos para el partido con mas chances, que es el impacto o emergencia de lideres políticos muy aferrados a nivel provincial, que luego desde ahí construyen una plataforma bastante fuerte para proponerse como candidatos para la Presidencia, caso Partido Justicialista. En el 2003 los 3 candidatos provenían de 3 provincias que tenían habilitada la cláusula de reelección ilimitadas. No tiene frenos de reelección.

La combinación “efecto caballo del comisario”, mas situaciones de seguidísimo en el ejercicio del poder, permite afianzar condiciones o escenarios políticos provinciales, que luego tienen una traslación con efectos no menores sobre el escenario político nacional.

Si miramos hacia elecciones del 2007 o 2011, mirando los posibles candidatos, vemos escenarios mas o menos idénticos.

La mismo, porque gobernadores de provincias poderosas, encuentran dificultades para utilizar como trampolín una candidatura hacia la presidencia de la Nación. Por ejemplo Felipe Sola en Buenos Aires, Reuteman en Santa Fe, de La Sota en Córdoba. Casos en donde no existe reelección inmediata. Esto es un contrapeso.

Pasemos del ámbito Provincial al Nacional

Este año tenemos elecciones para cargos legislativos tanto de Senadores como de Diputados.

Caso de Senadores, 1/3 de los distritos renuevan sus bancas por el sistema de mayorías y minorías producto de la negociación del Pacto de Olivos. Un sistema electoral que muchos veían a este sistema con un optimismo extremo. “Nunca más vamos a tener un Senado donde el 2/3 estuviera controlado por el Partido Justicialista”.

El autor es escéptico, porque el sistema de elección indirecta vía legislaturas provinciales hizo destrozos porque provocaban situaciones de impass, Senadores no designados, manipulación de los criterios de selección para esos senadores.

Recuerda la renuncia anticipada de Saadi.