Falleció en Buenos Aires Raúl Ivancovich, periodista y sociólogo, estrecho colaborador de la Fundación Ricardo Rojas, a la cual brindó su aporte de análisis políticos, que enriquecieron el debate de temas cruciales para el país.
Ivancovich trabajo durante medio siglo en el diario La Nación, donde se destacó por su tratamiento de temas políticos y sociales. Allí también se desempeñó en temas políticos su hermano César Ivancovich, quién en la mañana del 29 de mayo de 1970, atendió una llamada en la redacción que le informaba sobre el secuestro de Pedro Eugenio Aramburu. Fue el primer periodista que recibió la noticia.
Raúl Ivancovich fue sociólogo, recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA), docente universitario a cargo de la cátedra de Ciencias Políticas en el Ciclo Básico Común (CBC). Además, fue docente en el Colegio Nacional Buenos Aires.
Como periodista pasó por las redacciones de dos medios periodísticos trascendentes para la opinión pública enb épocas cruciales de nuestra historia: la revista Confirmado y el diario La Opinión.
Pero además Raúl tenía una vena musical, amante del tango y con su gran amigo, el jurista Juan Octavio “Yuyo” Gauna compartieron por décadas la conducción del programa radial “Charlando tango” en Radio Ciudad. Ambos hicieron con Ricardo Ostuni, el programa «Argentina dos por cuatro» en radio Nacional.
Ivancovich participó durante muchos años de la vida interna de la Unión Cívica Radical, aportando su valioso punto de vista. En los últimos años Raúl publicó su pensamiento en ésta página de nuestra Fundación.
Al amigo y compañero, siempre dispuesto a compartir su pensamiento y tomar en cuenta el de los demás, la Fundación Ricardo Rojas le rinde su sentido homenaje.
Nota del Dr. Casella:
RAUL IVANCOVICH
El amigo que se fue
No hace falta decirlo, porque todos los sabemos: la muerte de un amigo es ilevantable, no tiene compensación. Produce un vacío espiritual que nos conmueve, porque una parte de nosotros se va con él.
Con Raúl Ivancovich compartimos la vida.
Periodista de alma, como mi padre. Estudioso de la realidad argentina, vocación que lo llevó a convertirse en sociólogo y docente universitario.
Discutidor y polemista, siempre respetuoso del pensamiento ajeno, aun cuando defendía el propio con criterio, energía y convicción.
Defensor de la democracia, que concebía como una forma de organización que apuntaba al campo institucional para preservar la libertad, así como también una forma de creación y distribución de la riqueza que garantizaba el equilibrio social.
Ejerció el periodismo con objetividad y respeto por la verdad, pero fue un radical de corazón leal, consecuente y coherente, que defendió hasta su último día la identidad partidaria y sus componentes éticos.
No lo vamos a olvidar, porque su recuerdo será la mejor manera de asegurar la dignidad de nuestra propia conducta.
Juan Manuel Casella
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